Meso

Presentada en colaboración con Martin Leveque en la finca del arquitecto Diego Villaseñor durante la Semana del Arte de la Ciudad de México, la exposición explora la intersección del diseño orgánico y el arte conceptual, ampliando elementos que profundizan nuestra conciencia de cómo nos conectamos con nosotros mismos y nuestro entorno.

En una era donde la separación entre los seres humanos y la naturaleza parece irreversible, nuestra perspectiva antropocéntrica continúa distanciándonos de nuestras raíces. Nos hunde en una amnesia colectiva respecto al todo, reforzada por la falsa noción de la supremacía humana en la jerarquía de la vida, dándonos la ilusión de dominio sobre nuestro entorno.

Meso, del griego antiguo que significa "intermedio", propone una reconciliación entre los humanos y sus orígenes. Este concepto nos invita a explorar nuestros ancestros comunes: organismos unicelulares situados en la intersección de los reinos biológicos. Es fundamental recordar lo que hemos olvidado: ya seamos plantas o animales, todos pertenecemos al mundo de los seres vivos. Si bien la taxonomía nos ofrece una interpretación científica y estructurada, también establece límites artificiales.

Estas limitaciones podrían desmontarse adoptando una visión más inclusiva y continua del espectro de la existencia, que nos permitiera reconectarnos con un ecosistema indivisible e interdependiente.